Antártida, Claire Keegan
Antártida
—Soy el hombre más solitario del mundo—dijo—. ¿Qué hay de ti?
—Soy casada—le dijo, antes de saber lo que estaba diciendo.
...
—¿Querías escabullirte para almorzar y emborracharte?—dijo, empujándola dentro de la cabina y besándola, un beso largo y húmedo—. Me desperté a la mañana con tu olor en las sábanas—le dijo—. Fue hermoso.
—Envásalo—respondió ella— y nos haremos ricos.