La energía de los esclavos, Leonard Cohen
16
Ya no estoy en mi mejor momento para practicar
el oficio de los versos.
Se me da mucho mejor
estar en el cuarto ropero con Sara.
Pero incluso en este mundo alternativo tampoco estoy ya en mi mejor momento. Necesito
la compasión de mi propia atención.
Quién podría haber adivinado
que el corazón envejece.
...
27
Dejé a una mujer esperándome.
Me encontré con ella algún tiempo después; me dijo: Tus ojos están muertos.
Qué es lo que te ha pasado, mi amante.
Y como me hablaba con la verdad
traté de contestarle de igual forma.
Lo que le haya pasado a mis ojos
le ha pasado a tu belleza.
Vete a dormir, mi fiel esposa,
le dije con cierta crueldad.
Lo que le haya pasado a mis ojos
le ha pasado a tu belleza.
...
41
Estaba perdido
cuando te encontré en el camino
que lleva a Larissa,
el recto camino que pasa por entre los cedros.
Tú creíste
que yo era un vagabundo
y me amaste por serlo.
No lo era.
Estaba perdido
cuando te encontré en el camino
que lleva a Larissa.
...
57
A los hombres y mujeres
que son dueños de hombres y mujeres. Aquellos de nosotros que deberíamos haber llegado
a ser amantes
no os perdonaremos
por desperdiciar nuestros cuerpos y nuestro tiempo.
...
61
Visto de negro.
Tengo los ojos verdes
cuando me da la luz de determinada forma.
Si otros intentan escribir esto,
a muerte con ellos,
muerte a cualquiera que rompa los sellos de este poema,
en el que estoy vestido de negro.
Y benditos sean los ojos
que huyan de esta página.
Librad a un hombre de ojos verdes
de su miseria y su ira.