El comensal, Gabriela Ybarra


«¿ Cómo reaccionó su padre el pasado viernes?», preguntó un periodista. «En ningún momento tuvo reparo alguno en ser secuestrado. Se vistió, cogió un sombrero y algunos libros y se dirigió a nosotros para que estuviéramos tranquilos», contestó mi padre.

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