Siete plantas, Dino Buzzati


Giuseppe Corte no deseaba nada, pero se dispuso gustoso a conversar con la joven, solicitándole información sobre la clínica. Vino así a conocer la extraña característica de aquel hospital. Los enfermos eran distribuidos en una u otra planta según la gravedad. La séptima, o sea la última, era para los casos más leves. La sexta estaba destinada a pacientes menos graves, pero a los que no se podía descuidar. En la quinta se trataban las afecciones serias, y así sucesivamente, planta por planta. En la segunda estaban los enfermos muy graves. En la primera, los desahuciados. 

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